Etnia gitana

Durante años se viene trabajando en nuestro país por la integración gitana. Las políticas de acceso a la vivienda, a la sanidad y a los servicios sociales, además de la educación, vienen dando sus frutos. Sin embargo todavía persiste una distancia social entre este grupo y el resto de ciudadanos, debido a la marginación, la indiferencia, los prejuicios, los estereotipos y la generalización. Los nuevos retos a los que se enfrentan los organismos y asociaciones son mejorar su educación y su situación laboral. En el colectivo gitano todavía hay analfabetismo y absentismo escolar, aunque, estas tasas se están reduciendo. Por otro lado, su situación laboral está haciendo frente a la competencia de los inmigrantes, que también se dedican a sectores antes, casi de su exclusividad, como la venta ambulante por lo que el objetivo es que esta minoría se pase al empleo normalizado. Pero ambos propósitos no son fáciles de conseguir y por ello habrá que seguir trabajando. Eso sí, desde el respeto a su concepto de vida. Pueden existir pueblos que no tengan territorio, pero sí mantienen su cultura. Por ello hay que desechar los tópicos y falsedades sí realmente buscamos una verdadera integración. Para la mayoría de los ciudadanos su presencia no suscita rechazo pero todavía no está todo hecho. Hay que seguir trabajando en esta línea que tan buenos resultados viene dando en las últimas décadas sin bajar la guardia..

Casi 300.000 personas de raza gitana (el 37,5% de esta población) se encuentra en riesgo de exclusión social.

Para intentar reducir estas cifras, el Ministerio de Sanidad ha diseñado la Estrategia para la Inclusión Social de la Población Gitana en España, que se fija como objetivos elevar las ratios tanto en educación y empleo, mejorar la salud de la población y la reducción del chabolismo entre el 2015 y el 2020.

También se plantea un incremento de la finalización de la Educación Secundaria Obligatoria (ESO) y un aumento del nivel educativo de la población gitana adulta. En la actualidad, el 96,7% de los niños gitanos en edad de escolarización obligatoria van al colegio, frente al 99,9% de la población general. La cifra que se quiere incrementar hasta el 99% en 2020.

El alto índice de escolarización contrasta con otros datos: sólo el 1,6 por ciento de la población gitana adulta ha alcanzado los estudios secundarios no obligatorios, frente al 19,5% de la población general, y el nivel de analfabetismo absoluto alcanza el 13,5% en éste colectivo, cuando la media en España es del 2,19.

En materia de Empleo, la Estrategia plantea la mejora del acceso al empleo normalizado y reducir la tasa de desempleo en este colectivo que, con un 36,5%, sufre los efectos del paro en mayor medida que la población general (22,8%).

La erradicación del chabolismo y la infravivienda, así como la mejora de la calidad del alojamiento son algunos de los elementos más importantes para mejorar la inclusión social de la población gitana. Se estima que, en la actualidad, el 3,9 por ciento del colectivo vive en chabolas.

La etnia gitana cuenta en Zaragoza con una Fundación Secretariado Gitano que es una entidad social sin ánimo de lucro que presta servicios para el desarrollo de la comunidad gitana en todo el territorio Español y en el ámbito europeo. Su actividad comenzó en los años 60, si bien su constitución como Fundación se produjo en el año 2001.

Su ámbito de actuación es

• Europeo, a través de programas de colaboración en 12 países.
• Estatal, con actividades en el conjunto del estado español.
• Autonómico, trabajando directamente en 14 Comunidades.
• Local, trabaja en 111 municipios y cuenta con 76 centros de trabajo repartidos en todo el Estado.

El desarrollo de programas integrales de inclusión (que en la Fundación Secretariado Gitano llaman programas de Intervención Social de Base Territorial -ISBT-) parte de la constatación de que las necesidades complejas de la comunidad gitana deben tener respuestas globales que contemplen su promoción en el entorno comunitario en el que viven.

Este modo de intervenir se basa en la evidencia de que, para producir cambios reales, es necesario abordar todas las cuestiones que afectan a su promoción social y cultural.